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Ingredientes:

- 175 gramos de harina de trigo para repostería.

- 30 gramos de cacao en polvo.

- 5 gramos de bicarbonato sódico.

- 150 gramos de mantequilla ablandada.

- 120 gramos de azúcar moreno.

- 50 gramos de azúcar blanco.

- 1/2 cucharadita de sal.

- 1 cucharadita y 1/2 de azúcar avainillada.

- 150 gramos de chocolate troceado (yo he puesto mitad sin chocolate negro sin leche y mitad chocolate con leche).

- Lacasitosss.


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Elaboración:

  1. Tamizar y mezclar el cacao con la harina y el bicarbonato.

  2. Batimos con las varillas la mantequilla, vainilla y azúcar.

  3. Unimos las dos mezclas y amasamos (yo lo he hecho con la KitchenAid).

  4. Cuando estén todos los ingredientes bien mezclados, añadimos el chocolate troceado, yo lo troceo a cuchillo, y volvemos a amasar hasta integrar el chocolate.

  5. Hacemos un rulo de unos 5 centímetros de diámetro, envolvemos en film trasparente y dejamos reposar aproximadamente en la nevera.

  6. Trascurrido ese tiempo lo sacamos de la nevera y precalentamos el horno a 200º con calor arriba y abajo.

  7. Cortamos las galletas más o menos de un centímetro y medio de grosor y le damos forma con la mano, yo las aplano un poco pero también podéis dejarlas más gorditas y os saldrán más pequeñas de diámetro, a mí me han salido doce galletas más planitas y grandecitas para poderle poner más lacasitos y que quedaran más vistosas.

  8. Las disponemos separadas, en una bandeja de horno forrada con papel de hornear y colocamos a media altura, hornearemos durante unos 10 a 12 minutos aproximadamente.

  9. Cuando haya trascurrido el tiempo de horneado colocamos la bandeja con las galletas fuera del horno sobre una rejilla, aún estarán blandas, pero al enfriarse, una hora más o menos, se endurecen y quedan crujientes y por dentro tendremos el chocolate derretidito.


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Anotaciones:

- A mí me gustan las cookies crujientes, las que son blandas por dentro no me gustan nada, para mi una galleta tiene que ser crujiente, así que estas están super crujientes, son puro vicio, están deliciosas y a los peques y no tan peques les encanta, ideales para hacer en un cumpleaños o merienda.

- Así que organizaros y poneros a ello para poder disfrutarla este fin de semana, se preparan en un pispás. - Deseo que os gusten y que las disfrutéis y no olvidéis suscribiros al blog introduciendo vuestra dirección de email abajo en el formulario de suscripción de la página y seguidme en mi IG @cocinamosconana para no perderos ninguna receta y si las realizáis no olvidéis etiquetarme, graciassss.

- Espero vuestros comentarios y ¡¡¡¡a remangarnos qué vamos al lío!!!!.


 
 
 

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Ingredientes:

- 2 huevos XL (de unos 80 grs. aprox. cada uno, sacamos un rato antes de la nevera).

- 165 grs. de azúcar

- 150 grs. de mantequilla (a temperatura ambiente).

- La ralladura de un limón.

- 185 grs. de harina especial para repostería, tamizada.

- 10 grs. de levadura química para bizcocho (NO levadura de panadero).

- 118 ml. de leche.

- Para el glaseado:

- 140 grs. de azúcar glas.

- 60 ml. de zumo de limón.


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Elaboración:

  1. Precalentamos el horno con calor arriba y abajo a 180º.

  2. Untamos un molde de plum cake con mantequilla y espolvoreamos con harina, sacudiremos el exceso y reservamos.

  3. Batimos el azúcar con la mantequilla, con las varillas, hasta integrar ambos ingredientes, yo lo bato con la Kitchen Aid a velocidad 3 durante unos cinco minutos aprox.

  4. Incorporamos los huevos de uno en uno, cuando se haya integrado un huevo añadimos el otro.

  5. A continuación, incorporamos la ralladura de limón y la leche, continuamos batiendo, a velocidad un poco más baja.

  6. P0r último vamos añadiendo poco a poco la harina mezclada con la levadura tamizada, vamos mezclando hasta que toda la harina esté integrada en la mezcla.

  7. Vertemos la mezcla en el molde que teníamos engrasado y reservado.

  8. Horneamos de 30 a 35 minutos, depende de cada horno, yo lo he tenido durante 34 minutos, transcurridos 30 minutos hacemos la prueba pinchándolo con un pinchito y si sale limpio es que ya lo tenemos que sacar.

  9. Mientras se hornea el bizcocho mezclamos el azúcar glas con el zumo de limón y cuando falte unos cinco minutos para terminar el bizcocho, calentamos el glaseado hasta que se disuelva el azúcar sin que llegue a hervir, yo lo he hecho en el microondas a 600 de potencia durante un minuto, lo he sacado, lo he mezclado y lo he vuelto a poner otro minuto a potencia 600.

  10. Cuando esté el bizcocho, lo desmoldamos sobre una rejilla y lo pinchamos varias veces con un pinchito de brocheta y vamos añadiendo el glaseado caliente para que vaya penetrando por el bizcocho.

  11. Dejamos enfriar en una rejilla y cuando vayamos a servir espolvoreamos con azúcar glas.


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Notas:

- Con las cantidades del glaseado que tengo puestas en esta receta nos saldrá un glaseado más ligero, más líquido lo cual favorece a que el cake se emborrache más y nos salga más húmedo, también podemos aumentar un poco la cantidad de azúcar glas y nos saldrá un glaseado más compacto como el de las fotos de la anterior publicación, con ambos está muy bueno, a mí personalmente me gusta más con menos azúcar glas, es decir con el glaseado más líquido, cómo el que os he puesto en esta receta.

- Es un plum cake que está espectacular, lo tiene todo, esponjoso, húmedo, sabroso, si os gustan los bizcochos esté sin duda no os defraudará.

- Ya me contaréis qué tal, espero vuestros comentarios.

 
 
 

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Ingredientes:

- 1 kilo y 1/2 de mejillones.

- 1 vaso de agua (300 ml. aprox.)

- 2 cebollas frescas medianas.

- Un poco de aceite de oliva AOVE.

- 1 cucharada sopera rasa de harina.

- 1/2 cucharadita de pimentón dulce de la Vera.

- 2 o 3 guindillas.

- 5 cucharadas soperas de tomate frito (si lo tenemos caser0, mejor).

- Caldo de cocer los mejillones.

- Sal.


Elaboración:

1. Limpiamos los mejillones con agua fría, retirando las barbas y frotando las conchas con un cepillo o un estropajo para retirar cualquier suciedad.

2. Ponemos los mejillones limpios en una cacerola tapada, a cocer hasta que se abran con unos 300 ml. de agua, primero a fuego fuerte para que el agua hierva y luego bajamos a fuego medio, destapamos de vez en cuando para que no rebose y se salga el agua, movemos con una cuchara de madera.

3. Cuando estén abiertos colamos el agua y reservamos.

4. Retiramos y tiramos la mitad de la concha que está vacía y en una fuente vamos poniendo la otra mitad con el mejillón y reservamos.

5. En una sartén con un chorrito de aceite, sofreímos la cebolla que previamente habremos picado muy finamente, con un poco de sal.

6. Cuando esté bien sofrita, hacemos un hueco en la sartén y añadimos la harina, removemos y dejamos para que se tueste un poco y no sepa a crudo, pero sin que llegue a quemarse.

7. Agregamos la guindilla, el pimentón (con fuego bajo para que no se queme y amargue), removemos un poco, y por último el tomate.

8. A continuación vamos añadiendo el caldo colado de cocer los mejillones y removemos constantemente para que no se formen grumos, como si hiciésemos una bechamel.

9. Dejamos cocer unos cinco minutos, rectificamos de sal, apartamos del fuego, pasamos por el chino o pasapurés y echamos por encima a los mejillones que tenemos reservamos.

10. Servimos inmediatamente y a comer y a mojar sopones.


Notas:

- Un entrante de primera y la salsa altamente adictiva.

 
 
 
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